La importancia de las baterías de almacenamiento de energía no puede ser exagerada, ya que representan más del 60% del costo total de los sistemas de almacenamiento de energía. A continuación, analizaremos los tipos de baterías de almacenamiento de energía.

Batería de plomo-ácido.
Las baterías de plomo-ácido son un tipo de batería en la que los electrodos están compuestos principalmente de plomo y sus óxidos, y la solución electrolítica es ácido sulfúrico. En el estado de descarga de una batería de plomo-ácido, el componente principal del electrodo positivo es dióxido de plomo y el componente principal del electrodo negativo es plomo; en el estado de carga, los componentes principales de ambos electrodos son sulfato de plomo. El voltaje nominal de la batería de plomo-ácido es de 2,0 V, pudiendo descargarse a 1,5 V y cargarse a 2,4 V. En aplicaciones prácticas, seis baterías de plomo-ácido de celda única se conectan en serie para formar una batería nominal de 12 V, existiendo también configuraciones de 24 V, 36 V y 48 V.

Se ha utilizado como batería de almacenamiento de energía durante muchos años, principalmente porque las baterías de plomo-ácido fueron inventadas temprano y la tecnología es relativamente madura. Además, sus bajos costos de fabricación son uno de los factores principales de su popularidad.

Batería de polímero de litio.
Las baterías de polímero de litio son baterías de propiedades químicas avanzadas. En comparación con las baterías anteriores, se caracterizan por mayor energía, menor tamaño y peso reducido. Las baterías de polímero de litio son ultra delgadas y pueden fabricarse en diversas formas y capacidades para satisfacer las necesidades de distintos productos.

En términos de beneficios económicos, el uso de baterías de polímero de litio en formato flexible es el más costoso. Además, su rendimiento en seguridad es menos estable, por lo que muchos vehículos de energía renovable actuales no utilizan baterías de polímero de litio.

Celda de fosfato de litio.
Las baterías de fosfato de hierro y litio son baterías de ion de litio que utilizan fosfato de hierro y litio (LiFePO4) como material del cátodo y carbono como material del ánodo. Su voltaje monomérico es de 3,2 V y el voltaje de desconexión de carga es de 3,6 a 3,65 V.

Durante el proceso de carga de la batería de almacenamiento de energía, algunos iones de litio del fosfato de hierro y litio se trasladan al electrodo negativo a través del electrolito y se incorporan al material de carbono del ánodo. Al mismo tiempo, los electrones se liberan del cátodo y viajan a través del circuito externo hasta el ánodo para mantener el equilibrio de la reacción química. Durante la descarga, los iones de litio se separan del cátodo y pasan a través del electrolito hacia el ánodo, mientras que los electrones se liberan del cátodo y fluyen por el circuito externo hacia el ánodo para suministrar energía al exterior.

Las baterías de fosfato de hierro y litio son las más resistentes a altas temperaturas entre todas las baterías de almacenamiento de energía, lo que establece una base sólida para la seguridad y estabilidad. En términos de descarga de alta corriente, son un poco inferiores a las baterías de polímero de litio, pero mucho mejores que las baterías de plomo-ácido. Hoy en día, muchas aplicaciones en almacenes y logística para vehículos comerciales inteligentes y robots utilizan baterías de almacenamiento que son esencialmente baterías de fosfato de hierro y litio.

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